
Eramos dos.
Una queria ,
la otra no.
Y yo no sabia
quien era quien.
Una tenia mucho miedo
de todo,
de perder,
de ceder.
La otra,
lejana,
distante,
solo pretendía para su vida
un poco de cordura.
Eramos dos
todo el tiempo,
una salía,
la otra se escondía,
detrás
de la arrogancia,
de la sonrisa,
de la palabra,
del silencio.
No podíamos estar
juntas
sin traicionarnos.
Así fue como,
sin quererlo,
nos enamoramos
de ustedes,
que también
tenían
mucho miedo
de perder
de ceder
y no podían
ponerse de acuerdo,
sobre las ganas
de morir y de vivir.
Ahora somos cuatro
y no podemos
estar juntos
sin traicionarnos
sin poder dejar
de espiar,
sin que se note,
que somos
a veces
felices
de estar juntos
los cuatro.
Una queria ,
la otra no.
Y yo no sabia
quien era quien.
Una tenia mucho miedo
de todo,
de perder,
de ceder.
La otra,
lejana,
distante,
solo pretendía para su vida
un poco de cordura.
Eramos dos
todo el tiempo,
una salía,
la otra se escondía,
detrás
de la arrogancia,
de la sonrisa,
de la palabra,
del silencio.
No podíamos estar
juntas
sin traicionarnos.
Así fue como,
sin quererlo,
nos enamoramos
de ustedes,
que también
tenían
mucho miedo
de perder
de ceder
y no podían
ponerse de acuerdo,
sobre las ganas
de morir y de vivir.
Ahora somos cuatro
y no podemos
estar juntos
sin traicionarnos
sin poder dejar
de espiar,
sin que se note,
que somos
a veces
felices
de estar juntos
los cuatro.
una vez mas me sorprendo gratamente al ver o mejor dicho sentir lo que estoy leyendo,pero por otro lado me siento mal por no poder expresar tan bien como vos lo que pienso y siento,un carinio,Horacio
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